El CDT, suscrito el 4 de febrero de 2010 y ratificado por Chile el 2 de septiembre de 2015, entró en vigencia el 1 de enero de 2024, marcando un hito significativo en la relación económica entre ambos y países y reduciendo significativamente los impuestos sobre dividendos, intereses y regalías, y estableciendo mecanismos de intercambio de información tributaria.
El artículo 10 del CDT reduce la tasa de retención sobre los dividendos pagados desde Estados Unidos a Chile desde un 30% a un 5% (15% en participaciones menores al 10%). Este beneficio también se extiende al "Branch Profits Tax" aplicable a dividendos repatriados a Chile por negocios activos en Estados Unidos.
Sin el CDT, los intereses pagados desde Estados Unidos a un residente chileno están gravados con un 30%. Con el CDT, esta tasa se reducirá a un 15%, y luego a un 10% en un plazo de 5 años.
Las regalías pagadas desde Estados Unidos a un residente chileno también están sujetas a una tasa del 30%. Con el CDT, estas se reducirán a un 10%, y en el caso de regalías por el uso de equipamiento industrial, comercial o científico, la tasa se reducirá al 2%.
Con la entrada en vigencia del CDT, todas las rentas obtenidas en Estados Unidos tendrán derecho a un crédito en Chile por los impuestos pagados en aquel país. Esto es particularmente importante para los intereses pagados desde Estados Unidos a Chile y para las ganancias de capital por la venta de activos inmobiliarios.
Los beneficios del CDT solo se aplicarán a aquellos contribuyentes que cumplan con los requisitos para ser considerados "personas calificadas" bajo la cláusula de limitación de beneficios (LOB).
El CDT establecerá importantes obligaciones y mecanismos de intercambio de información tributaria entre Chile y Estados Unidos, lo cual es relevante dado que Estados Unidos no es parte del acuerdo de la OCDE que estableció el Common Reporting Standard (CRS).
El CDT incluye una cláusula conocida como "saving clause", que permite a Estados Unidos gravar con impuestos a sus ciudadanos y residentes permanentes sin las limitaciones del CDT.
El CDT entre Chile y Estados Unidos representa un avance crucial para los negocios entre ambos países, eliminando barreras fiscales y facilitando un marco tributario más eficiente y equitativo. Es un paso adelante en la relación bilateral que promete beneficios significativos para las empresas y contribuyentes de ambos países.
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