Este Artículo explica el ABC del Acuerdo Simplificado sobre Acciones Futuras o SAFE (por sus siglas en inglés), como mecanismo de inversión.
Es un contrato de financiación, generalmente utilizado por inversionistas en Start- ups, en que se intercambia capital por un derecho a adquirir equity a futuro ante un momento o evento específico.
Le permite fácilmente al inversionista dar financiamiento a una Start-up, postergando la conversión de ese dinero en participación social, porque el Investor SAFE recibe la participación en la sociedad al cumplimiento de un evento futuro, ya sea en otra ronda de inversiones o en un evento de liquidez.
Tiene el detalle de que no se determina un precio a las acciones que serían propiedad del inversionista al momento de la inversión y justamente por eso se diferencian de una compra directa de capital, en que las acciones se valoran al momento de la firma del contrato.
Las SAFE fueron creadas en Estados Unidos por una abogada de Y Calculator, lugar en que se regulan cuatro versiones de la nueva SAFE:
1. SAFE: Límite de valoración, sin descuento
2. SAFE: Descuento, sin límite de valoración
3. SAFE: Límite de valoración y descuento
4. Seguro: NMF, sin tope de valoración, sin descuento
El inversionista invierte una determinada cantidad de fondos en la empresa, y a cambio recibe acciones y participación en la empresa en una fecha posterior, cuando ocurra un acontecimientos de liquidez o evento que acuerden las partes en el contrato.
Las SAFE toman en cuenta el cálculo de la participación en la empresa según el valor “post money”, es decir, la propiedad del inversionista SAFE se calcula una vez que se contabiliza la inversión en el capital de la Start up.
De esa forma, se tiene un cálculo preciso de cuanta propiedad de la empresa se vende, y en cuanto se diluye la propiedad de los socios fundadores.
A diferencia de los mutuos convertibles, que son considerados instrumentos de deuda, no existe expectativa que los SAFE sean pagados por el inversionista. Más aún, las inversiones mediante SAFE no devengan interés y no tienen una fecha de vencimiento
Las empresas utilizan los SAFE porque son beneficiosos para el crecimiento de una startup:
1. Son relativamente fáciles de crear e implementar
2. No devengan intereses como un préstamo; y
3. Ofrecen flexibilidad en la forma en que la empresa recauda fondos.
También implican el menor riesgo que suele acompañar a otros tipos de inversiones. Hay otros problemas específicos que se resuelven, como: